El salto técnico es evidente. La frecuencia de imágenes mejorada a 60 fps transforma la experiencia, ofreciendo una fluidez espectacular. Pero la mejora no se queda ahÃ; a esto se suma un aumento general en la calidad de todas las texturas, que ahora se muestran mucho mejor definidas, un detalle que se aprecia sobre todo al jugar en una pantalla grande. A nivel visual, las Fases Astrales son una maravilla. Aunque la base de los niveles es la que ya existÃa, la transformación sufrida por el impacto del meteorito les da un aspecto muy diferente, con nuevas texturas, efectos de partÃculas y una paleta de colores onÃrica que los hace sentir completamente nuevos.
La banda sonora sigue siendo una obra maestra, un auténtico festÃn para los oÃdos. Volver a escuchar esos temas que mezclan la alegrÃa clásica de la saga con coros épicos es una gozada, inyectando energÃa y emoción en cada nivel. El Mundo Astral, además, introduce nuevas composiciones con un toque más etéreo y misterioso que encajan a la perfección. A todo esto, se suman los efectos de sonido, desde la icónica absorción de Kirby hasta el satisfactorio clink cuando nos transformamos, que terminan de redondear un apartado sonoro que es puro carisma Nintendo.
Conclusión
Esta edición definitiva es otra jugada comercial inteligente por parte de Nintendo para aprovechar la potencia de su nueva máquina y llamar de nuevo la atención del jugador con una expansión de contenido. El juego base ya era sobresaliente, y las mejoras de rendimiento y el nuevo contenido de "El Mundo Astral" son la excusa perfecta para volver a sumergirnos en uno de los mejores plataformas de la consola. Si eres nuevo en esta aventura, la respuesta es un sà rotundo. Si ya lo jugaste, el desembolso por la mejora dependerá de las ganas que tengas de más Kirby, pero tiene argumentos muy sólidos. Una versión magnÃfica que demuestra que, a veces, lo que ya es bueno puede ser todavÃa mejor.