Los efectos visuales son un festival para los sentidos: la distorsión por calor que emana del asfalto en zonas desérticas, las salpicaduras de agua fotorrealistas al caer a un lago, o las explosiones de los caparazones, que ahora dejan marcas de quemado temporales en la pista. Eso sÃ, el mundo abierto no explota tanto esta potencia. Aunque es bonito y detallado, se notan más cargas al transicionar entre zonas y una menor complejidad respecto a los circuitos principales.
La música vuelve a ser uno de los grandes valores del juego. La banda sonora, como siempre, es una joya. Esta vez con más de 200 temas, muchos de ellos versiones renovadas de clásicos con estilos que van desde el funk al ska o la música latina. Se adapta a la acción: se vuelve más intensa y frenética en la última vuelta, cambia a un tono más siniestro cuando entras en una cueva encantada, y explota en un crescendo heroico cuando usas una superestrella. Cada circuito tiene su propia identidad sonora, y las melodÃas cambian dinámicamente según el tramo de carrera.
Los efectos son igual de efectivos: derrapes, saltos, impactos y potenciadores suenan limpios y contundentes, puedes escuchar con una claridad posicional increÃble el silbido de un caparazón rojo que se acerca por tu espalda. O el rugido de un motor antigravedad contrasta con el traqueteo de un kart de madera. Especial atención a la mezcla en carreras multitudinarias. También se han añadido detalles ambientales en el mundo abierto, como sonidos de viento, agua o fauna, que suman inmersión sin saturar. Las voces de los personajes están bien seleccionadas, aunque se repiten con frecuencia en largas sesiones. Aun asÃ, cumplen su papel reconocible al instante.
Conclusión
Mario Kart World es mucho más que "otro Mario Kart". Es la evolución natural, coherente y necesaria que la saga pedÃa a gritos, la redefinición del género de las carreras arcade. Es una mezcla perfecta de tradición y novedad, donde el mundo abierto no es un simple añadido, aunque jugablemente aún está verde. Nintendo ha creado un juego que respeta su legado, pero no tiene miedo de romper las reglas para ofrecer la experiencia más completa, vibrante y rejugable de la franquicia. Introduce nuevos modos que dan frescura, y mantiene intacta una jugabilidad que sigue siendo la referencia en su género. Técnicamente es un portento, con un rendimiento excelente tanto en TV como en modo portátil, y un apartado sonoro cuidado al detalle. La IA podÃan estar algo mejor, pero el conjunto es sobresaliente. Si tienes Nintendo Switch 2, es una compra obligada, si no has adquirido el pack de lanzamiento en el que va incluida esta joya.