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 De esta forma, lo que consigue Sucker Punch es que tengamos que 
labrarnos nuestro propio camino a través de la isla de Tsushima. 
Contaremos con un mapa que podremos consultar siempre, asà como la 
posibilidad de de añadir indicadores o puntos de destino, pero no 
podremos determinar de antemano si en el camino encontraremos una 
montaña, un rÃo o un bosque. De esta forma seremos sorprendidos a cada 
paso que demos por la isla, ya sea por un hombre que pide protección 
ante los bandidos en un bosque de hojas doradas, o nos topemos de golpe 
con un campamento mongol en la orilla de la playa. Sin embargo, esto no 
significa que el juego no nos empuje en la dirección apropiada cuando lo
 vea conveniente, ya que cuando exploremos la isla, Jin siempre podrá 
consultar la dirección del viento para saber qué dirección deberÃa 
tomar. También podremos ser visitados por aves o zorros que nos guÃen a 
lugares secretos en los que adquirir nuevas habilidades, puestos de 
bambú para probar nuestra técnica, baños termales para reponer nuestras 
fuerzas, o directamente podemos pasar de la fauna e ir a investigar las 
columnas de humo en el horizonte que nos avisarán de un problema.  
    
    No
 obstante, os reconozco que pese a lo sutil que es el juego en sus 
indicadores, hay momentos en los que Jin parece estar encerrado en un 
pasillo de lenguas huracanadas de aire. Se hace algo exagerado.
  Un viaje personal
  El
 tÃtulo no sólo apuesta por hacer del viaje de Jin un punto clave en el 
argumento, sino que nos dejará a los jugadores decidir sobre este 
momento introspectivo. De esta forma, conforme cumplamos misiones o 
ayudemos a gente, acumularemos fama y honor que podremos intercambiar 
por habilidades concretas, dejando a nuestra discreción el camino a 
seguir. Los estilos de combate, no obstante, son harina de otro costal, 
teniendo que realizar determinadas proezas para ir desbloqueándolos. 
Estos estilos no son tan etéreos como lo son en tÃtulos como Ni-oh, sino
 que se corresponden a necesidades mucho más mundanas.
  Por lo 
general, encontraremos cinco tipos de enemigos, según su armamento: los 
hay con espadas, con escudos, con lanzas, con armas tan grandes como 
ellos, y con arcos. Si bien contra estos últimos no tendremos que seguir
 ninguna estrategia concreta, cada uno de los otros cuatro será 
terriblemente vulnerable a cada una de las posturas que puede llegar a 
aprender Jin. Esto, unido a la posibilidad de hacer defensas en el 
último segundo para dejar a nuestros enemigos abiertos a un 
contraataque, o la posibilidad de hacer ataques especiales añaden una 
dimensión fantástica a todos los combates. Por no decir que no me canso 
tanto de ganar duelos, como de acabar de un solo golpe con los 
contrincantes.
  El único problema que llegué a tener con el tÃtulo
 fue con la cámara y la falta de un botón de bloqueo en el contrincante.
 Sé que no soy el único extrañado con esto, ya que de primeras, la 
cámara es un algo cercana para poder prever con tranquilidad los ataques
 de grupos grandes de enemigos, y al no tener una forma de bloquear mi 
ataque en uno de ellos, me daba la sensación de estar algo perdido. En 
realidad, esto está hecho a propósito. Como los chicos de Sucker Punch 
nos cuentan, la intención tras la eliminación del botón de bloqueo es, 
precisamente, poder atacar de forma mucho más directa y clara a varios 
enemigos a la vez, si bien no me termina de cuadrar por el detalle de la
 cámara. SÃ, está bien aturdir a un enemigo, para parar en seco a otro, y
 volver a rematar al primero, pero no me encaja con la cercanÃa de la 
cámara. No obstante, te acabas acostumbrando.
  
     
    
   Una pelÃcula, en el buen sentido
  Hay
 que reconocer que el tÃtulo adquiere tintes muy cinematográficos cuando
 quiere, dando a toda acción del juego una majestuosidad y una pompa 
excesivas. El motor gráfico también se presta a ello, ya que pone ante 
nosotros unos efectos de iluminación y partÃculas totalmente brutal, y 
sin que pierda en ningún momento una tasa fija de 30 frames por segundo.
 Estos efectos son aun más llamativos cuando pulsamos el botón de la 
derecha de la cruceta, y abrimos el modo foto, en el cual podremos 
cambiar desde la hora del dÃa al clima, pasando por la naturaleza de las
 partÃculas que floten en el aire. Y todo esto en tiempo real.   
    
 
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