Cuando los viejos pilotos vuelven a surcar los cielos del shoot ’em up.
¿Echas de menos los juegos de navecitas tipo matamarcianos o Ikaruga? Estupendo, puesto que la desarrolladora Sucess Corp tiene algo que ofrecerte. Se trata de un juego arcade de desplazamiento vertical llamado Sonic Wings Reunion. Nos encontramos ante un título que, además, es secuela de Sonic Wings, lanzado originalmente en 1998. ¿Listos para dominar los cielos?
Sonic Wings Reunion nos introduce en una jugabilidad similar a aquellos juegos arcade de desplazamiento lateral mencionados. Debemos elegir uno entre diez pilotos iniciales, más algunos que permanecen ocultos hasta cumplir ciertas condiciones. Cada piloto tiene su propio avión y su disparo. El juego ofrece la posibilidad de un modo cooperativo local (al menos en Nintendo Switch), que cambia en parte los ocho escenarios disponibles del juego. Unos escenarios basados en ciudades reales como Barcelona o Abu Dabi entre otras.
Un tributo a las “maquinitas”
Las partidas de Sonic Wings Reunion son rápidas, pudiendo terminar el juego más de una vez en menos de una hora. Una vez lo superamos, podemos desbloquear cosas como personajes. Hay varios modos, uno de práctica, invencibilidad. En cada escenario nos enfrentaremos con múltiples enemigos en pantalla: aviones, helicópteros, además de algunos jefes en forma de aviones especiales, una fortaleza terrestre. Todos ellos pertenecientes al ejército de la organización Fata Morgana.
Para lograrlo nuestros pilotos cuentan, además de su arma principal, la posibilidad de obtener de parte de los enemigos objetos para mejorar esa arma principal. Además de una especie de bombas, a modo de ataque especial que arrasa pare del escenario. Esencialmente, Sonic Wings Reunion es un juego bastante casual para jugar algunos ratos, sobre todo con algún amigo. No parece el tipo de título capaz de atrapar a un jugador durante un número de horas considerable.
Las ciudades de hoy
Como hemos mencionado anteriormente, hay ocho fases jugables y al menos diez pilotos. En el caso de los pilotos, tienen un aspecto anime con diversas conversaciones según el escenario y la pareja de pilotos. En el caso de los escenarios, vemos ciudades modernas en 2D en las que hay que combatir a multitud de enemigos. No son excesivamente vistosos, aunque si destructibles (en parte), tampoco la mayor parte de enemigos, aunque si los jefes, algo más variados. En esencia, el apartado gráfico es poco ambicioso, quizás esa fuera la idea.