Batman: Arkham Origins

Y es que en algunos momentos determinados, la cámara no se situará exactamente bien y tendremos que estar pendientes nosotros de manejarlas manualmente, lo que puede provocar que recibamos el impacto de algún enemigo que no es muestra bien el plano y que nos hará perder el combo conseguido. Esto, pese a ser un fallo puntual en pequeñas ocasiones, llega a ser lo bastante desesperante como para echar de menos la fantástica cámara vista en la anterior entrega. Y este defecto se une a que los enemigos son más imprevisibles y el medidor de combo es más difícil de rellenar, lo que desesperará a los más impacientes.

Las zonas de sigilo, en las que debíamos enfrentarnos a los enemigos sin ir de cara para no acabar acribillados por las balas tampoco han sido retocadas en exceso, solo que ahora con la tecnología necesaria podremos acabar con algunos enemigos de formas más dinámicas, como el uso del nuevo garfio que cuela a los enemigos en las conocidas gárgolas solo con apuntar al objetivo y a una gárgola libre desde cualquier otro punto.  Por lo demás, todo será excesivamente familiar, usar gel explosivo combinado con un batarang sónico para atraer a los enemigos… un exceso demasiado continuista que afecta a muchos apartados del título.

Un sistema de mejora actualizado

Como en anteriores entregas, Batman podrá mejorar algunas de sus características más importantes con la experiencia conseguida y con la consiguiente subida de nivel, aunque en esta nueva entrega no tendremos una total libertad a la hora de elegir las mejoras que deseemos aplicar al personaje. Y es que ahora algunas mejoras estarán bloqueadas hasta que avancemos hasta cierto punto de la historia y en el peor de los casos, deberemos adquirir antes mejoras que a lo mejor no tendrán nada que ver con la que queramos obtener pero que será obligatoria desbloquear, aunque prefiramos obtener la que queramos antes.

En este aspecto y siendo una parte importante del título, es como dar un pequeño paso atrás a la hora de dar libertad y prioridad a las mejoras que queramos para nuestro personaje. Y otro problema añadido es que la mayoría de habilidades que deberemos adquirir para el personaje repiten de padas entregas, por lo que el factor sorpresa es casi nulo e incluso el sistema de interfaz de mejora es por momentos lioso y no tan cómodo a la hora de movernos por él.

Modos de juego ya conocidos

Batman: Arkham Origins cuenta también con los ya conocidos modos extra y mapas de desafío en los que deberemos cumplir, con hasta 12 misiones exclusivas de combate y otras 12 de sigilo e infiltración. Por otra parte, se añaden nuevos modos de dificultad como Nuevo Juego +, en el que obtendremos todos los gadgets y utensilios de Batman desde el principio, aunque la dificultad aumenta ostensiblemente y los enemigos acabarán con nosotros una vez cometamos el más mínimo fallo. Y si ya completaramos este modo, se añade una nueva dificultad conocida como Yo soy la Noche, en el que si morimos deberemos empezar el juego desde el principio.