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 Los albores de las 3D 
  Con respecto al apartado técnico, 
os diré que el juego ha cambiado un poquito desde la última vez que lo 
probé. Lo más llamativo es el cambio de la cámara por defecto y el 
cambio de controles. Si bien en el resto de juegos de Beamdog en 2D la 
cámara se centraba en el cursor, y lo podÃamos mover con los sticks 
analógicos, en esta ocasión el juego se olvida del cursor del ratón e 
implementa una mecánica similar a la de juegos como Dragon Age: Origins.
 Es decir, cámara en tercera persona con manejo directo del personaje, y
 sólo podremos acceder a la vista cenital original pulsando en el panel 
táctil, con la consecuente molestia a la hora de ir encadenando 
acciones.  
    
   Los modelos 3D y texturas apenas han recibido cambios 
desde su lanzamiento original, y si bien esto basta para los primeros 
planos, esta nueva versión cuenta con un filtrado de texturas algo 
pobre, por lo que apenas tardaremos en ver borroso a nuestro alrededor, 
algo no muy apreciable conforme juguemos en tercera persona pero que 
saltará a la vista en cuanto usemos la cámara cenital. Los modelos en 
general se han llevado un lavado de cara, con texturas más detalladas 
aunque extrañamente suavizadas. Hay un detalle que no puedo dejar de 
catalogar como un error, ya que por algún extraño motivo, todos los 
personajes tienen reflejos metálicos, aunque el reflejo de la luz sea 
sobre su propia piel o pelo.
  El nuevo sistema de control además 
provoca que me encuentre con nuevos problemas, como por ejemplo, es 
terriblemente sencillo dejar atascado a nuestro personaje contra 
determinados objetos del nivel. Una vez nos quedemos atascados, nuestra 
única solución será cruzar los dedos y cargar el último autoguardado, 
esperando que no hayamos perdido mucho tiempo de juego. Puede sonar 
absurdo, pero el personaje es capaz de quedarse atascado solo por pasar 
al lado de una estatua o la esquina de una mesa, por lo que este 
problema me ha sucedido muchas más veces de las que cabrÃa esperar.
  En
 definitiva, teniendo en cuenta todos estos detalles técnicos, la 
cuestión es que tengo la sensación de que la "mejora" que ha hecho 
Beamdog ha ido algo justa. Como poseedor de los juegos originales, puedo
 modificar los ficheros de configuración y comprobar que el juego se ve 
prácticamente igual que sus versiones de consola. Si ya me pongo a 
moddear el juego, mejorando la iluminación, modelos o texturas, acabaré 
directamente con una versión técnicamente superior. Y qué queréis que os
 diga... cuando adquiero un tÃtulo que es una mejora de un juego 
antiguo, la última idea que quiero que se me pase por la cabeza es "con 
el juego viejo se verÃa mejor". Aunque eso me obligue a jugar en PC y no
 en una consola.
  
     
    
   Conclusiones
  Como persona que vivió en 
primera persona esta época dorada de los juegos de rol en ordenador, 
reconozco que no estoy muy satisfecho con la labor de Beamdog en 
general. Echando la vista atrás, se podrÃa concluir que su mayor 
aportación a todos estos tÃtulos ha sido única y exclusivamente la de 
traerlos a un nuevo público, que utiliza plataformas diferentes, pese a 
las limitaciones que esto implica.
  
    
 
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