Demonios, castillos y catanas.
Pocas empresas en el sector saben mantener su esencia a lo largo de los años en un género tan complicado como el del rol japones, Nippon Ichi es una de ellas con su saga Disgaea. Una saga que, con los años, se ganó un hueco en las plataformas de los jugadores que gustan del clásico rol táctico con un toque de humor casi siempre absurdo, pero que hace que ese sea precisamente uno de sus encantos.
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A lo largo de todo este tiempo se han lanzado y vuelto a lanzar las diferentes entregas de la franquicia además de otros spin off en donde podemos ver a algunos de los personajes más queridos de la misma fuera de su saga principal, siendo los Prinny el personaje más icónico. Ahora nos vamos derechitos a una versión demoniaca del Japón feudal con esta séptima entrega que hará las delicias de los veteranos de la saga manteniendo su esencia, pero también con opciones que la convierten en una entrega más que idónea para adentrarse en ella si aún no lo has hecho.
El Bushido ya no es una forma de vida
La acción tiene lugar en una de las capas de Netherworld que recibe el nombre de Hinomoto, una capa en donde los demonios se regÃan por el código del Bushido, pero eso es algo que ya ha quedado atrás en el tiempo. A pesar de que es cosa del pasado el Bushido sigue teniendo sus adeptos, uno de esos acérrimos adeptos es la joven Pirilika que es literalmente una friki de ese estilo de vida y quiere que dicho estilo vuelva a estar de moda a pesar de que con la llegada del Demmodore Opener está extinto. Para conseguir esta dura y ardua misión se unirá en equipo con Fuji, un samurái errante que aún se resiste a dejar atrás su estilo de vida pero que odia profundamente lo que serÃa el Bushido y otras cosas que hacen la relación con Pirilika un auténtico infierno en ocasiones para él.
La estructura del tÃtulo es básicamente la misma que hemos podido ver en otras entregas de la franquicia, una divertida y desternillante historia llena de personajes que irán apareciendo en pantalla. Todo se narrará mediante distintos capÃtulos que nos llevarán a diferentes lugares, pero con la misión de entretener al jugador, cosa que consigue de manera más que sobresaliente si puedes captar su humor, cosa que no es difÃcil.
De esta manera tenemos un juego en el que si queremos podemos echarle una cantidad ingente de horas descubriendo cada una de las opciones a nuestra disposición, como el hecho de poder crear diferentes objetos por medio de otros los cuales heredaran las caracterÃsticas del primer objeto haciendo que las opciones que podemos conseguir sean prácticamente infinitas en tipo y habilidades. Asà mismo hablando con cada uno de los personajes y reclutándolo para nuestro pelotón, subiendo de nivel a niveles directamente absurdos... Disgaea es uno de esos juegos RPG que o lo amas o lo odias, pero nunca se va a quedar en un término medio ya que las opciones que le da al jugador para cubrir horas son inmensas.
