Una vez superada esta misión de iniciación, llegamos a la torre, centro neurálgico de Destiny. En la torre podremos equiparnos con diferentes armas, diferentes partes de armaduras, aceptar contratos, recoger recompensas por terminar misiones, hablar con las distintas facciones o, interactuar con persona de cualquier punto del mundo que coincida en la misma partida que estemos nosotros.
La zona principal del planeta que elijamos está dividida en diversas zonas que podremos explorar en cualquier momento o cuando queramos completar la misión correspondiente de la zona. A pesar de su similitud con Borderlands tiene un par de diferencias que le hacen ganar puntos. La primera es que la exploración no es tan plana como en el juego de Gearbox, el escenario es más rico e incita más a la exploración, la segunda son los (escasos) eventos aleatorios que suceden en el mundo y le dan algo de variedad. Mientras estemos vagando por estas zonas nos encontraremos con otros jugadores con los que podremos o bien cooperar o bien pasar de ellos, a nuestra elección. Podremos formar escuadra con dos jugadores más.