Entre autónomo y aventurero: la emoción de Moonlighter 2 continúa.
Cuando salió el primer Moonlighter allá por 2018, Digital Sun dio un golpe en la mesa llamando la atención de prácticamente toda la industria. Su encanto radicaba en la mezcla ingeniosa de exploración en mazmorras y gestión de tienda creando una rutina de combatir de noche y comerciar por el día. El equipo se llevó los más grandes elogios y hasta Riot Forge le concedió el encargo de Mageseeker en 2023… con dispar resultado. Ahora Digital Sun regresa con esta secuela que aspira a expandir el universo del autónomo digital tratando de subir un escalón más. ¿Lo conseguirá? Hemos probado su versión Early Access y la respuesta corta es, si, pero con matices. Al lío.
Bienvenidos a Tresna
Moonlighter 2 retoma la fórmula original, pero no sin antes meterle un buen meneo en la batidora que actualiza la fórmula. Mantenemos nuestro papel de mercader de día y aventurero de noche, pero en esta ocasión nos hemos visto varados en la aldea de Tresna. Recorreremos mazmorras generadas de manera procedural mientras recogemos reliquias y regresaremos a casa para venderlas. Hasta aquí todo sigue tal y como lo dejamos, pero esta secuela viene con grandes cambios.
Gráficos, mecánicas, ritmo y ambición, el primer salto pasa por el aspecto visual, con un motor más moderno y un nuevo diseño visual. Con la excusa de la nueva aldea llegan nuevos enemigos y un combate que se siente mucho más fluido, expandiendo la cantidad de armas, mejorando sus dinámicas de evasión y pudiendo escoger entre ataques cuerpo a cuerpo, disparos y distintos estilos de juego según el arma que escojamos.
Organiza tu petate para combatir
El cambio sustancial en la exploración huye de la simplicidad de recorrer pasillos. Cada nueva run puede sentirse distinta gracias a nuevos escenarios con peligros específicos pero el cambio más importante está en la mochila. Cada uno de estos escenarios tiene nuevas mecánicas entre sus objetos. Así encontraremos objetos con efectos como “quemar” o “electrificar” que pueden arruinar tu botín si no lo atiendes a la estrategia. Tendrás que escoger qué llevar y qué dejar, añadiendo un toque estratégico que se aporta frescura.
El combate combina ataques normales, especiales, armas cuerpo a cuerpo o a distancia, ataques con mochila, esquivas… un sinfín de variedad y táctica. Sin llegar a ser un hack and slash pero con un ritmo frenético que hace que cada decisión importe.
Hasta aquí todo bien, pero al regresar a casa y comenzar la parte de autónomo tendero llegan los problemas. La gestión de tienda se siente algo floja, como un pegote extra frente a un combate y modo roguelike tan pulido y divertido. Es frustrante porque con más de 20 h de juego quiero que me guste la parte de comerciar, y creo que casi lo tienen, de verdad, pero ahora mismo la sensación es que decepcionará a quien disfrutó de esta mecánica en el original.
Lo bonito de comprar
Como nueva mecánica de la parte más comerciante del juego nos llega un sistema que nos permite decorar la tienda valiéndose de expositores con distintos efectos donde fijaremos nuestros precios. Además, contamos con habilidades en forma de beneficios aleatorios que pueden influir en ventas. En definitiva, encontraremos antes el precio adecuado y se siente menos frustrante pero también menos placentera esta mecánica, ya digo, sintiéndose en ocasiones como un pegote añadido a la parte de aventura. Parece claro que en esta secuela seremos más aventurero que comerciante.
Combate, recolecta, regresa, vende y repite
Con la variedad de nuevos escenarios, armas, reliquias, habilidades y un sistema de crafteo mediante materiales, el potencial rejugable de esta secuela es muy elevado. Cada nueva run ofrece nuevas decisiones y objetivos, y la progresión mediante misiones del resto de aldeanos se siente divertida. Sin embargo, hacia las 20 horas empieza a ser algo repetitiva y el jugador identifica rápidamente por dónde cojea. La historia no es tan buena como para mantener el loop interesante.
Conclusión
Moonlighter 2: The Endless Vault se siente como un paso adelante, si, aunque aún no tengo claro si es en la decisión correcta. Este giro ambicioso para la saga logra mejorar el combate, la exploración, expande la variedad de enemigos, armas, escenarios y habilidades y presenta una visión más amplia de su propio universo. Es un buen intento de modernizar lo que ya funcionaba, y es cierto que en muchos aspectos lo consigue.
Pero no es una secuela perfecta, gracias a que aún está en Early Access puede ganar tiempo para mejorar porque está claro dónde cojea. La parte de gestión de la tienda, el modo autónomo, ha perdido importancia y parte de su identidad. El cambio de estilo gráfico puede no agradar a todos y al equilibrio entre acción, recolección y economía le falta aún mucho pulido.
Además, por mencionar algo del apartado sonoro, las músicas sin ser realmente malas se sienten muy machaconas, con loops repetitivos que acabarán por desesperarte. Creo que aquí es donde más margen de mejora tiene este título. Si te seduce la idea de aventurarte en mazmorras peligrosas, lograr botín que luego venderemos y ese espíritu roguelike… este juego puede ser para ti. Si lo tuyo era la parte mercantil y te encantaba sentirte autónomo en un mundo de fantasía, podrías quedarte con ganas de más.