La duración del título varía entre la veintena de horas dependiendo de lo que nos entretengamos en la búsqueda de gemas, dinero o pequeñas misiones secundarias. De hecho y como mencionábamos antes, el hacer que sea bastante difícil subir de nivel, que los ítems para comprar sean bastante caros, o la inclusión de múltiples niveles de relleno en las mazmorras, no es sino una pequeña treta para alargar inútilmente la duración de un juego. Por que realmente encontraremos poca dificultad a la hora de luchar, los enemigos son sencillos de eliminar, y su dificultad se centra en atacar en gran número. La poca IA queda incluso patente en los “temidos” jefes finales, los cuales repiten patrones de ataques predecibles y sencillos. Aunque lo que realmente sacará de quicio a más de uno es el inexplicable rebote de los enemigos, en resumen, damos un espadazo al enemigo, este rebota contra la pared u otro compañero y acaba dándonos a nosotros que terminamos con los huesos en el suelo. El detalle sería bastante gracioso si no fuera por que en los momentos en los que estemos rodeados de muchos enemigos comencemos a hacer “carambolas”.

Para alargar la vida del juego se ha optado por incluir un curioso modo multijugador. Con la necesidad de disponer de una tarjeta de juego por persona (algo bastante excesivo). Usando la opción inalámbrica de Nintendo DS, podremos solicitar la ayuda de hasta tres amigos más. Aquí entra el porqué de la curiosa opción de la elección del color del cabello del protagonista, para evitar confusiones con los amigos. Gracias a su inestimable ayuda, podremos luchar codo con codo en el desarrollo de la aventura, abriéndose todo un mundo de posibilidades y realizando más dinámicas las partidas. Podrán cooperar, ponernos las cosas difíciles e incluso descubrir objetos ocultos que solo aparecen en las partidas a varios jugadores.

Queda mencionar que el uso de las dos pantallas de la portátil de Nintendo se divide en el escenario donde transcurre la acción, la superior y la pantalla inferior donde podremos ir controlando nuestra ubicación en un mapa o nuestro estado. El uso de la pantalla táctil se nos antoja desaprovechado, quedando relegado a tocar los botones del menú o a fusionar o arrastrar gemas hacia nuestro inventario, nada más.

CONCLUSIONES
Children of Mana propone un nuevo intento de renovar la legendaria saga, pero se queda en simplemente eso, un intento. Ya que pese a que su factura técnica le haga ganar bastantes enteros, su flojo y lineal desarrollo hecha por tierra todo lo que un RPG debería ser. Con una dificultad apta para cualquier jugador no iniciado, los más puristas del género lo relegaran a buen seguro, sin pena ni gloria, al fondo de la estantería en un abrir y cerrar de ojos. Jugabilidad directa sin grandes alardes y manteniendo una historia que aunque sencilla mantiene los tópicos que han hecho grandes a otras series de Square-Enix. Pequeño tirón de orejas a una compañía que cuando quiere sabe sorprendernos con su buen hacer.

Puntuaciones

Gráficos: 8.5

Sonido: 7.4

Jugabilidad: 5.5

Duración: 7.5

Multijugador: 6.5

Historia: 6.4

TOTAL: 6.9