Valoración global

Sin ninguna duda, Kyub es el clásico juego de puzles sencillo en planteamientos pero tremendamente complejo de dominar, lo que hace que si nos gusta rompernos el coco una y otra vez, sea un título más que atractivo. Sobre todo, porque nos asegura infinidad de horas de diversión mientras comprendemos las mecánicas de cada nivel y cómo podemos hacer uso de los elementos del escenario para superar las dificultades. Por ejemplo, hacia la mitad del primer mundo nos encontramos con los bloques magnéticos. Si unimos nuestro querido cubo a ellos, podemos usarlos para protegernos de rayos láser que nos matarían en un toque. Pero no podemos movernos con total libertad con ellos salvo que lo hagamos en "lateral", aunque el bloque amigo esté literalmente suspendido en el aire. Un pequeño truco que luego lo vemos como lo más lógico, pero que en un primer momento nos supone un tremendo dolor de cabeza porque no podemos avanzar con el bloque.

Gráficamente, el juego no es nada espectacular, aunque cada elemento de cada nivel está diseñado con gran detalle y en su conjunto, nos encontramos con zonas bonitas y vistosas. El hecho de que todo esté construido a base de cubos le otorga además cierto aire retro que los más viejos del lugar agradecemos y vemos con otros ojos. La música cumple su función, melodías sencillas pero efectivas en cada escenario sin más complicaciones. Lo que sí es más complicado, como os decíamos antes, es el control. Son pocas acciones las que podemos llevar a cabo, pero la perspectiva isométrica unida a que podemos girar el ángulo de la cámara 90 grados en cualquier momento, hace que pulsar arriba no nos mueva en la misma dirección en función del punto de vista (algo que es imprescindible modificar en determinados momentos para tener una mejor visión de lo que nos rodea).

Por último, mencionar algo que ya hemos comentado anteriormente. Con Kyub os aseguráis de disfrutar de muchísimas horas de diversión, especialmente si queréis tener los mejores registros en cada nivel (existe una tabla de marcadores a nivel global y de amigos para favorecer la competitividad). No es espectacular en ningún aspecto salvo el más importante: es tremendamente divertido. Como muestra, un botón que no pasa más allá de ser un detalle, pero que se agradece. En la selección de niveles existe una tienda en la que podremos activar diferentes skins para nuestro querido cubo una vez que hayamos conseguido un número determinado de estrellas. Un detalle, como decimos, pero que da una idea del cuidado que han tenido en el equipo japonés de desarrollo con este juego.

Puntuaciones

Gráficos: 8.0

Sonido: 8.4

Jugabilidad: 8.6

Duración: 9.1

Multijugador: 0.0

Historia: 6.0

TOTAL: 8.5