Se suele decir que los juegos más sencillos de planteamiento y sistema suelen ser los más divertidos. Una afirmación que nació probablemente con Tetris y que ha visto cómo se confirmaba a lo largo de los años con infinidad de tÃtulos. Uno de los últimos en llegar a Xbox One es este Kyub, desarrollado por la compañÃa japonesa Ninja Egg, el cual nos ofrece bastantes horas de diversión.
De un sitio a otro
El planteamiento del juego es simple. Controlamos los destinos de un cubo en un entorno tridimensional formado por piezas del mismo tamaño que nosotros. Solo podemos movernos en una de las cuatro direcciones básicas, para lo que os recomendamos que hagáis uso del D-pad mejor que el control analógico, pues este último es más proclive a que si nos vamos a una diagonal, terminemos ejecutando la dirección que no queramos. Pero el entorno, como decimos, es tridimensional y hay diferentes alturas, aunque nosotros no podamos saltar (aunque sà escalar en zonas especiales pulsando los botones apropiados). Para solventar esta carencia, debemos hacer uso de diferentes elementos que hay repartidos por el escenario, como las plataformas móviles.