Gran Turismo 4

En esta ocasión Polyphony Digital además ha buscado la innovación y nos ofrece dos nuevas opciones de lo más interesante y no vistas antes dentro de la saga GT. La primera de ellas se trata del B-Spec. ¿Y qué es esto? Pues por decirlo de alguna manera la modalidad 'Manager' de Gran Turismo. En vez de ser nosotros los que conducimos, nos limitaremos a aleccionar a nuestro pupilo (que será el que esté al volante). Le daremos las órdenes que creamos más oportunas definiendo la estrategia más adecuada para ganar la carrera, que seguiremos como espectadores de lujo visualizando en todo momento el devenir de los acontecimientos. Al principio resultará interesante más que nada por la novedad, pero ... en fin, quien se compra el Gran Turismo no suele ser para esto ¿verdad? De todas maneras es una buena forma de relajarse, descansar un poco del agotamiento de los mandos y tener la oportunidad de seguir ganando dinero, ya que los resultados del modo B-Spec también computan para el objetivo del juego de avanzar en busca de nuevos coches y mejoras. La segunda sorpresa que GT4 nos tenía guardada es el Photo Mode, novedosa donde las haya. Pues resulta que los coches que vayamos consiguiendo podemos ponerlos sobre unos escenarios perfectamente detallados y de gran belleza. Buscar el ángulo que más nos guste y ¡clic! obtener una magnífica instantánea. Dada la calidad de escenarios y vehículos las fotos obtenidas son espectaculares y muy pero que muy realistas. Además podremos retocarlas con una serie de opciones que se ponen a nuestro alcance para conseguir efectos realmente sorprendentes. Y ahora llega lo más llamativo. Una vez satisfechos con nuestra obra fotográfica podremos guardarla en cualquier dispositivo de almacenamiento que enchufemos a los puertos USB de la PS2. ¡Quien nos iba a decir a estas alturas que los puertos USB frontales servían para algo más que para los caros y escasos periféricos 'oficiales'!

Llegamos al apartado gráfico, otro de los baluartes de los GT. Y es que si en cada nueva versión nos vanagloriábamos del aspecto gráfico y todo eran parabienes, esta cuarta entrega es realmente para dejar con la boca abierta a los más exigentes. Sin entrar a detallar la presentación del juego con la que ya os deleitareis (uno ya duda de si está viendo un juego o una película) diremos que tanto circuitos como vehículos han sido modelados con un realismo sorprendente. Las líneas de los coches gozan de una suavidad espectacular y la proyección de luces y sombras sobre sus chasis en las diferentes condiciones lumínicas, son las mejores que hemos visto hasta ahora en la PS2 y difícilmente superables. Los circuitos rallan la perfección. Renderizados magníficos, con todo lujo de detalles y fieles reproducciones de los escenarios reales. No se ha descuidado nada, tanto pista como alrededores y complementos han sido plasmados de forma soberbia. Todo ello tiene doble mérito debido al extensísimo repertorio de coches y circuitos de GT4. Adivinamos horas y más horas de trabajo y estrujamiento de sesos por parte del equipo de Kazunori Yamauchi. Si alguien se está preguntando como mueve todo esta orgía visual la ya castigada PS2 le diremos que sin ningún problema. Una suavidad de movimientos a la que no nos tienen acostumbrados los juegos que gozan de cierta calidad gráfica. Lo mismo que hemos dicho de la 'intro' del juego podemos aplicarlo a las repeticiones. A veces parece que estamos asistiendo a una retransmisión televisiva más que a una visualización generada artesanalmente a base de polígonos y mucho trabajo. El resultado es para dar la enhorabuena a todo el equipo técnico.