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Entre carrera y carrera, hablaremos con él, y nos irá indicando si vamos bien, mal, nos explicará las características de la pista y del coche, y nos dará muchos consejos con respecto a la conducción, en espectaculares escenas de video. En estas escenas veremos lo que nunca se ve en la televisión, o sea, la “parte de atrás” de la carrera, los mecánicos, los coches preparándose para el gran momento, etc. Lo que hace que nos metamos en el personaje y en la situación.
La estética a la hora de la carrera es bastante personal. Aquí no veremos gran saturación de color, como en los demás juegos de coches, donde todo es muy colorido y llamativo. Aquí la puesta en escena es bastante menos colorista, donde sobresale el verde, que domina casi todo el entorno con árboles, plantas y grandes praderas. El resto es mucho más realista que el resto de los juegos, y precisamente por eso, porque los demás juegos de conducción pecan de espectacularidad visual, y hacen todo mucho más “ideal”, aunque en la realidad no se corresponda con el juego. Aquí no, aquí los colores están muy bien conseguidos, y dan un aire muy liberador al género, ya que los escenarios son muy limpios, detallados en el sentido de que hay mucha vegetación, pero limpio porque es todo muy abierto, hay mucho aire que no tiene la necesidad de ser cubierto por edificios ni nada por el estilo. Es un juego que se empeña en la conducción y que superpone la belleza y jugabilidad a la espectacularidad. Un ejemplo de ello es la posibilidad de competir con coches de distintas categorías, desde un Clío o un Mercedes, hasta un Fórmula 1000 o los Monster Trucks, esos coches enormes con ruedas gigantes que no desearías toparte con uno de ellos nunca.
Gráficos
Lo primero que me gustaría destacar, es la calidad gráfica de las escenas de video que veremos entre carrera y carrera. Hacía tiempo que no veía unas escenas con tanto realismo. En ellas podremos tocar con la vista todos los objetos, las puertas de los vehículos, la piel de las personas, los pantalones de las señoritas… pero qué digo, olviden esto último. Para los amantes del motor, estas escenas son perfectas, con las que siempre hemos soñado para un juego así.
A la hora de jugar encontraremos un juego muy a la altura de las expectativas, pero que no llega a alcanza la calidad de Gran Turismo. Muchas de las texturas son algo planas, como por ejemplo las ruedas, que sólo se ven con textura cuando pasas por césped o por tierra, que consiguen un efecto muy realista, y es el único momento en el que las ruedas se ven con movimiento (a no ser que mires las llantas), porque cuando el vehículo está sobre calzada, parece que está volando ya que casi no apreciamos el movimiento de la rueda. Los edificios que se ven a los lados de la carretera suelen ser muy poligonales, cosa que a estas alturas llama bastante la atención. A veces, podremos ver a gente casi en primer plano, y nos daremos cuenta que son “de cartón”. Digo yo, que para ponerlos así, que pongan a ese sector del público un poco más lejos para disimularlo un poco.
Hay que destacar las sombras en los vehículos, y los reflejos. Las sombras no sólo aparecen en la carretera, sino que cuando pasa un coche cerca de otro, la sombra se coloca por encima del otro coche amoldándose con sus formas, cosa que en los demás juegos no ocurre. Los reflejos en la chapa del coche no son una mera mancha que se mueve, sino que refleja perfectamente lo que hay alrededor, aunque sea un simple poste de madera.
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