El peso de la corona.
Muchas veces descartamos algunos indies simplemente porque los gráficos no nos parece que estén a la altura de las actuales generaciones, o porque no esperamos que un juego indie sea capaz de conseguir ser un juego complicado y con profundidad. Bueno pues Kingdom New Lands es uno de estos juegos que puede pasar desapercibido por su apuesta hacia el pixel art y su aparente simpleza, pero estarÃamos completamente equivocados.
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¿Quién dijo simple? El juego da comienzo con la llegada de un solitario rey a una nueva tierra, montado a lomos de su fiel caballo y con su flamante corona. Tras caminar unos cuantos pasos encontraremos unas cuantas monedas con las que construir los cimientos de lo que será nuestro imperio con la ayuda de un escueto tutorial que nos muestra como reclutar nuevos ciudadanos, construir y dar oficio a los ciudadanos reclutados, el resto es cosa nuestra, es decir que nos busquemos la vida. Aunque no lo parezca, este es uno de los puntos fuertes, aunque también muy criticado, de Kingdom New Lands y es tener que probar todo por ti mismo sin mayor ayuda que el ensayo y error. A medida que la ciudad crece y exploramos el territorio, van apareciendo nuevos edificios y cosas por las que pagar, las cuales a no ser que nos gastemos los cuartos no tendremos ni la más remota idea de para qué sirven, aunque también es verdad que podemos pagarlo y seguir sin saber su utilidad. Cuando ya le vamos cogiendo el tranquillo al juego, llega la noche, y con ella unas criaturas malignas que trataran de robarnos la corona a toda costa, haciendo añicos murallas y robando las herramientas a nuestros ciudadanos. Si conseguimos sobrevivir a la noche, nuestro objetivo será construir un barco, para asà poder zarpar rumbo a una nueva tierra que explorar y conquistar. La moda del pixel art Muchos de los estudios creadores de juegos indies tienden a implementar en sus creaciones el pixel art, que es una forma de arte digital hecha por ordenador basada en los juegos que aparecieron para los primeros ordenadores y consolas. El uso de este tipo de arte gráfico no se debe exclusivamente a la moda, el factor económico es también una de las razones por su excesivo uso en juego indies últimamente. Aun siendo un tipo de arte algo trillado a estas alturas, el juego cumple generosamente los estándares, pero lo que sà que destaca es el uso de la luz, pues en las transiciones entre noche y dÃa según la altura del sol o la luna se ha tenido en cuenta, las noches con luna llena se nota muchÃsimo más la visibilidad e incluso cuando nos adentramos en la frondosidad de un bosque también es perceptible esa pérdida de luz.
El apartado sonoro, sin embargo, es demasiado prudente. No es algo por lo que destaque realmente el juego, pero tampoco es algo por lo que se le deba penalizar. Las melodÃas son acordes a la ambientación del juego con cambios diferenciados según el momento, pero no es el punto fuerte del mismo, es decir, pasan bastante desapercibidas.