Ace Combat 5

Para finalizar con el capítulo de la jugabilidad analizaremos ahora lo que consideramos los 'peros' del juego, y casi todos relacionados con la creencia de que un poco más de simulación no le hubiera sentado nada mal a un juego que en el resto se comporta de forma más que brillante. Los despegues y aterrizajes son tratados de manera secundaria en el juego cuando en nuestra opinión forman parte indispensable de la misión.

Despegar y aterrizar en  'Ace Combat: Jefe de Escuadrón' es tan simple como rodar por la pista y alzar el vuelo en el primer caso, o como o posar las ruedas sobre la pista casi de cualquier manera en el segundo. Hasta tal punto son insignificantes, que en las pocas misiones en las que se nos da la opción de ponerlos en práctica, se les da el mismo carácter de una secuencia animada pudiendo saltárselas pulsando el botón 'start' o repetirlas si fracasamos en el intento. Por otro lado, echamos de menos el encendido del motor, la bajada de flaps (inexistentes), el aumento y disminución progresiva de potencia, el uso del tren de aterrizaje (aquí automático), el uso de frenos, en fin, la parafernalia clásica de estas lides. Uno de los aspectos más divertidos en otros simuladores era conseguir la pericia necesaria para volver de una misión con avión dañado en motores y alas, que se balanceaba para todos los lados, y tener que posarlo sobre un portaaviones en movimiento acertando con el gancho sobre el cable de frenado. Aquí básicamente toda la acción se concentra en el combate.

Pero sin lugar a dudas el handicap negativo más importante del juego es de otra índole. Y es la inexistencia de modo multijugador. El juego es única y exclusivamente para un solo jugador. El haber podido jugar una partida en red con los 4 jugadores que conforma nuestro escuadrón o con otros pilotos actuando como enemigos, enfrascándose en un épico combate aéreo, hubiese hecho a 'Ace Combat: Jefe de Escuadrón' aún mucho más grande.

La nota de sobresaliente se la lleva a todas luces el apartado gráfico. Gráficamente, esta quinta entrega de Ace Combat es de lo mejorcito que la PS2 ha reproducido en las pantallas televisivas de nuestros hogares para nuestro uso y disfrute. La brillantez gráfica es rotunda tanto en las secuencias animadas, como durante el transcurso de cada misión.

Tanto escenarios como actores y sus movimientos de las secuencias encargadas de hacernos seguir el hilo argumental de la historia del juego gozan de una calidad envidiable, con líneas muy suaves y poca notoriedad poligonal, con el plus añadido de su larga duración.

Y cuando entramos en combate aún nos hemos quedado más sorprendidos. Los vastos parajes que un juego de aviones ha de modelar a medida que ganamos altura no pierden un ápice de calidad gráfica. Mar, montañas, ciudades, bases militares aéreas, navales y un largo etcétera, además de contar la excepcional calidad gráfica que venimos comentando, están muy bien renderizadas y adornadas con los complementos característicos de cada una de ellas. Es obvio que a medida que descendemos y nos aproximamos más a los objetivos terrestres se aprecia que no es oro todo lo que reluce, y lo que desde el cielo parecía pura realidad, cuando el punto de vista se torna más cercano, se puede apreciar alguna carencia gráfica como estructuras repetidas y muy parecidas entre si. Pero es difícil encontrar algún simulador de vuelo que en mayor o menor medida no haya cometido este pecado.