Dice la Wikipedia que el término “Curtain Call” es el regreso al escenario de un elenco al finalizar una representación para recibir el reconocimiento del público. En este caso, la gente de Square-Enix no sólo ha vuelto a los escenarios para recibir nuestra ovación, sino que han decidido recompensarnos con un bis que ensombrece a la obra original.
Hace dos años ya que los fastos por el 25 aniversario de Final Fantasy culminaban con la publicación de un peculiar recopilatorio musical en forma de videojuego. Con la fiebre de los juegos musicales ya bajo mínimos y sin la promoción adecuada parecía que estábamos ante un subproducto, un trámite con el que Square-Enix pretendía sacar tajada de una fecha señalada como sucede estos últimos tiempos. Pero todo aquél que se acercaba a Theathrythm Final Fantasy descubría una auténtica joya que costaba soltar y que cuidaba muchos de sus aspectos.
Overture
No se puede hablar de una secuela propiamente dicha porque Curtain Call es una especie de Theahrythm 1.5 en el que encontraremos todas las canciones del original (con los patrones de notas cambiadas, eso sí), incluyendo las que se podían comprar como contenido adicional y algunos leves y sustanciales cambios que hacen de esta edición la versión perfecta que nadie debe perderse, especialmente quienes hayan tenido y disfrutado la entrega original.
Para empezar se ha añadido la opción de jugar con los botones, lo que supone un acierto. Nosotros nos encontramos mucho más cómodos jugando directamente con los botones en lugar de dar golpes contra la pantalla, nos parece más preciso. Además en las notas deslizantes tiene cierto margen que nos corrige los posibles movimientos bruscos del stick. Es curioso que hayan optado por dar la posibilidad de jugar con una sola mano, usando únicamente el botón L y el stick. No es demasiado complicado, pero tampoco excesivamente cómodo y para las canciones más difíciles puede ser un problema. También se da la opción de un control mixto que use stylus y botones a un tiempo. A gusto del consumidor.
Otra de las novedades que más nos ha gustado son las Quest Medley. Este nuevo modo de juego sustituye a las Chaos Shrine, dándole un mayor protagonismo y convirtiéndolo casi en el modo principal del juego y donde el componente RPG adquiere todo su sentido. Aquí deberemos de lanzarnos a una aventura (más o menos larga) que deberemos recorrer de principio a fin con una única barra de vida. Es por ello que será de vital importancia preparar un buen equipo, elegir cuidadosamente los objetos equipados así como las habilidades de cada uno de los personajes. Será aquí donde se consigan las recompensas más suculentas. Los combates contra los jefes finales supondrán un aliciente extra ya que, aunque terminemos la canción no se nos dará por válido si no hemos derrotado al Boss principal. Una vez concluida una Quest podremos marcarla como favorita o elegirla para que nos acompañe en nuestro intercambio de StreetPass. A su vez, nosotros podremos descargarnos las Quest que otros usuarios de StreetPass nos dejen en nuestra consola.
