¿Hay entonces algún elemento que ponga a prueba al jugador? Si, superar los niveles del estilo carrera o el “plataformeo”, puesto que requiere ser preciso como un cirujano. Esto quiere decir: saltar en el momento preciso y durante el tiempo preciso para evitar tener que empezar. Trampas de pinchos, lava, engranajes “mortales”, baldosas “inestables” se interponen entre Neko, sus vecinos y su hermana.
Cada nivel tiene uno o más puntos de control en forma de hoguera donde recuperar puntos de vida y reaparecer si nuestro personaje muere. Hay muchas monedas en todos los niveles. Las funciones de las monedas además de ganar una estrella al final del nivel, son arreglar el pueblo tras superar el juego o bien comprar consejos a algunos NPCs antes de los combates con los jefes. Algunos niveles como el diecinueve poseen un bug que puede provocar que el jugador caiga fuera del escenario, obligando a reiniciar.
Muchos de estos combates, debido a aspectos de “hitbox” son más problemáticos. Esto se debe a una hitbox demasiado grande en esos enemigos que provoca que suframos daño exagerado e innecesario sin chocar físicamente.
Lo cierto, es que el juego en su parte principal es excesivamente breve y poco desafiante. Tras terminarlo volvemos al pueblo, donde por una cantidad de monedas imposible de alcanzar en una sola partida se pueden reparar edificios destruidos. Por lo que de alguna manera el juego te incita a conseguir más monedas para arreglar el pueblo, alargando de manera innecesaria el juego.
Los mundos de Neko
Durante su aventura, nuestra protagonista visitará bellos y variados escenarios: bosques, ruinas, el fondo del mar, castillos, mazmorras, el cielo, el espacio. Desde luego los escenarios son atractivos y variados, un punto fuerte del juego. En parte recuerdan a otros juegos de plataformas e incluso a Minecraft, aunque sea un género distinto. Neko Journey no tiene unos gráficos espectaculares, pero si son merecedores de un “notable”. Un caso distinto es el de los modelos: por un lado, tenemos criaturas de fantasía y NPCs humanos medievales que también recuerdan en parte a Minecraft. Por otro lado, tenemos a Neko que es una chica-animal con aspecto de anime y su hermana que es una versión en miniatura de la propia Neko con distinta skin.
Las pocas cinemáticas del juego además empeoran este aspecto. Para “hablar” los jugadores ven como la cabeza de los personajes se expande y contrae pronunciando una sola “palabra” muchas veces casi sin pausa. La música por su parte compensa este desastre: hay varias pistas sonoras según el escenario, algunas relajadas y otras más intensas.
