Sonic y el snowboard antigravitatorio

¿Qué ocurre cuando al erizo más veloz de la historia de los videojuegos le das una tabla antigravitatoria propulsada por cohetes? Pues nada en especial. SEGA recupera la saga que inició en PS2 y Gamecube hace algunos años y nos vuelve a proponer las carreras más frenéticas con Sonic Riders: Zero Gravity. Nos esperan circuitos futuristas, músicas electrónicas machaconas y enfrentamientos entre el equipo de Sonic y el equipo Babylon.

De seguro que sabéis que se trata de un juego de carreras clásico donde prima la velocidad y los reflejos. Como novedad se ha introducido un control antigravedad permitiéndonos utilizar las paredes y casi cualquier superficie como parte del circuito. También podemos romper partes del escenario utilizando el turbo, mejorar nuestra velocidad cogiendo anillos, etc. Pero lo malo es que ninguno de estos añadidos mejora el sistema de control que, por desgracia, se mantiene, confuso y complicado. La historia del modo carrera está contada con unas bonitas cinemáticas que nos explicaran detalladamente todos los acontecimientos y las rivalidades con el equipo Babylon y el capitaneado por Sonic.

Todo comienza con la caída de un meteorito en plena noche en los almacenes de robots de Meteor Tech. Los misteriosos poderes del artefacto espacial con forma de anillo hacen que los robots cobren vida automáticamente, sumiendo al día siguiente a la ciudad en el más completo y absoluto de los caos. Afortunadamente, Tails vislumbró el impacto, y tras recoger el artefacto espacial, se dispone a investigar la procedencia del anillo y su efecto sobre los robots. Tras un aparatoso primer encuentro con los autómatas,  Sonic, Tails y Knuckles descubrirán que el meteorito tiene poderes especiales, otorgando a su portador la habilidad de controlar la gravedad. Y venga a aeropatinar todo el mundo.

El modo carrera  tiene una duración total de dos horas aproximadamente y además tenemos los clásicos modos contrarreloj, survival y Grand Prix Challenge. Es este último es dónde se nos permite conseguir puntos para comprar nuevas tablas (en total hasta 60 diferentes). Algunas abren nuevos recorridos dentro de los circuitos consiguiendo profundidad y más duración si queremos verlos todos.

Pero… ¿Cual o cuales son los problemas de Sonic Raiders: Zero Gravity? Pues básicamente su comienzo algo confuso, su nivel gráfico y su control. Vayamos por partes. Cuando comenzamos a jugar pronto nos damos cuenta que nos encontramos ante un juego difícil, arisco, hostil. Necesitaremos mucha práctica para dominar bien el control y empezar a disfrutar de las carreras y quizás para entonces muchos jugadores hayan desistido y abandonado. Es un sistema de juego algo caótico que dificulta las partidas multijugador. Otro de los problemas más visibles es su resobado aspecto gráfico con texturas poco definidas, un frame rate que se resiente y una sensación de velocidad irregular. Por si fuera poco, tampoco ha acertado el Sonic Team a la hora de elegir las melodías que acompañan la acción y en esta ocasión, hay que reconocer que se tratan de composiciones poco inspiradas. Por supuesto, los fans del erizo le darán una oportunidad pero creo que todos estamos de acuerdo en que son precisamente estos juegos los que estropean la imagen de la mascota y un poco, de la compañía.

Eso sí, el control antigravedad que nos permite subirnos por las paredes y los turbos convierten el juego en una experiencia, cuanto menos, divertida. Por lo demás podemos entender a Zero Gravity como una evolución lógica del primer Sonic Raiders aunque sin la gracia del primero.

Conclusiones
Aunque el modo historia sea corto, Sonic Raiders Zero Gravity puede ofrecernos muchas horas de diversión si somos capaces de dedicarle el tiempo necesario para sobrepasar su incómodo inicio. Tarda en arrancar y necesitaremos acostumbrarnos a sus peculiaridades, pero encontrará su público entre los amantes incondicionales del erizo y los hardcore que busquen retos que superar. Eso sí, cada vez es más evidente que Sonic necesita renovarse y sobre todo, un juego que haga honor a su nombre y su compañía. Esperemos que con los nuevos juegos del erizo, proyectados para un futuro inmediato, el personaje recupere la solera de la que gozaba hace años. 

Puntuaciones

Gráficos: 6.5

Sonido: 6.5

Jugabilidad: 6.0

Duración: 6.0

Multijugador: 6.0

Historia: 7.0

TOTAL: 6.8